2. Su Dedicación a la Copatrona de Barcelona
Como su nombre indica, la Catedral de Barcelona rinde homenaje a la co-patrona de Barcelona, Eulalia. Era una niña de 13 años que fue torturada y martirizada en el siglo IV por no renunciar a su cristianismo. Varios otros cristianos murieron con ella bajo el dominio del imperio romano. Según una historia, fue perseguida desnuda en la plaza pública, pero una tormenta de nieve cubrió su cuerpo. En el año 633 d.C., Eulalia fue canonizada y sus restos fueron trasladados posteriormente a la Catedral de Barcelona.